La estrategia es comenzar con el mercado de emprendedores latinos, que representan el 16% de todas las empresas norteamericanas y durante el primer año esperan alcanzar los mil usuarios.
No sólo exportamos vino y materia prima. Aunque cueste creerlo, la tecnología y el desarrollo que generan las startups de nuestro país, también están en la mira y poco a poco se abren camino en países desarrollados como Estados Unidos.
¿Qué ofrecen de distinto? automatizar procesos que parecieran ser simples, pero que aún cuando hablamos del primer mundo, no tienen un orden. En Estados Unidos no existe un formato estándar de facturación, todo el proceso de cotización, cobranza y pago se realiza de manera manual. Fue ahí cuando la empresa chilena FACTO fue seleccionada como parte del Comité Técnico del nuevo sistema de facturación electrónica que la Reserva Federal está impulsando para estandarizar los intercambios de información entre las empresas.
La startup chilena vió en esto una oportunidad, por lo que ya iniciaron sus operaciones de manera oficial en Estados Unidos, “toda PYME norteamericana puede ver nuestra demo, registrar su empresa gratuitamente y automatizar de verdad su ciclo de venta para aumentar sus ingresos. Nuestra estrategia es comenzar con el mercado de emprendedores latinos, que representan el 16% de todas las empresas norteamericanas, les otorgaremos servicios adecuados a su cultura y en idioma español, lo que será nuestra puerta de entrada para crecer a nivel nacional”, mencionó Mickle Foretic, CEO y cofundador de FACTO.
Según explicó Mickle Foretic el objetivo que se plantearon fue ser un software de alcance mundial y su meta es ser una herramienta que acompaña a cualquier negocio para despegar. “La problemática de las pymes es universal. En Chile terminaremos este año con 5 mil empresas usuarias, lo que nos tomó 8 años. En EEUU superaremos las mil empresas en el primer año, no sólo porque el mercado es más grande, si no por todo lo que hemos aprendido, tenemos un producto ya maduro e ingresamos en el momento preciso donde está la oportunidad de mercado”, acotó.
Una de las problemáticas con las que se han encontrado son las diferencias legales que existen entre ambos países. A diferencia de Chile en que existe la posibilidad de crear una empresa en un día y que todo es centralizado, en Estados Unidos todo debe hacerse con papeles y existen diferentes leyes en cada estado.”Nos tocó adaptar el producto, donde fue necesario viajar y escuchar de primera mano a las pymes estadounidenses, que viven una realidad muy diferente a la chilena, pero que en el fondo comparten el mismo deseo y sueños de crecer, y ahí es donde estamos nosotros para hacerlas despegar”, detalló Foretic.